Para nosotras el septiembre es un mes de cumpleaños. Las dos sumamos un año a nuestras espaldas. ¡Pero con mucho orgullo! 😛 Este año Isaura cumple un cuarto de siglo y yo, Clara, sumo 26 años. Y como la ocasión lo merece, nos hemos auto-regalado este súper exquisito pastel de Oreo para celebrarlo.
Pastel de Oreo sin horno: ¡y olvídate del calor!
Hacer este pastel de Oreo es muy, muy fácil 🙂 Eso sí, necesitarás tener un poco de paciencia porque tendrás que dejarlo un par de horas en la nevera o en el congelador para solidificar. Es un pastel que se hace sin horno, así que ahora que aún hace bastante calor, ¡apúntalo bien! A nosotras en verano nos da mucha pereza encender el horno, así que recetas como esta son ideales para no tener que renunciar a comer pasteles deliciosos! 😛
Una tarta perfecta para adictos a las Oreos
Últimamente los señores que fabrican las típicas galletas Oreo deben estar felices como perdices, y es que ya hace un tiempo que este delicioso pastel de Oreo sin horno está más de moda que nunca. Tenemos que confesarte que la parte que más nos gusta es la base del pastel: hecha de galleta Oreo con mantequilla derretida. ¡Para comérsela a cucharadas! Parece una tontería, pero en serio, es es-pec-ta-cu-lar!
Si te gustan las galletas Oreo, este pastel es para ti. Será como comerte una galleta gigante. Un sueño hecho realidad, ¿verdad? 😛
Hace años, cuando empezábamos a hacer nuestras primeras incursiones en la cocina, habíamos hecho alguno de aquellos pasteles de Oreo que ya vienen medio preparados y prácticamente solo tienes que mezclar los ingredientes. Pues esta receta de hoy es prácticamente igual que aquellos, pero hecho en casa. Te aseguramos que hacerlo de 0 no tiene color: es mucho más bueno y gratificante 🙂
- 1 paquete de galletas Oreo (son de 154g)
- 50 g de mantequilla
- 250 g de queso crema
- 200 ml de nata líquida
- 100 g de azúcar
- 4 hojas de gelatina
- 300 ml de leche
- Medio paquete de Oreos
- Un paquete de mini Oreos para decorar
- Separa las galletas Oreo y reserva la crema blanca que llevan dentro en boles separados.
- Tritura las galletas con la mantequilla derretida hasta que te quede una mezcla homogénea y ligeramente húmeda.
- Pon la mezcla de las galletas con la mantequilla en la base del molde, presionando ligeramente para que quede una base bien compacta. Resérvalo en el frigorífico.
- Antes que nada, pon las 4 hojas de gelatina en remojo unos 5 minutos.
- En un cazo, a fuego medio, disuelve la leche con el queso crema, la nata líquida, la crema blanca de dentro de las galletas Oreo y el azúcar. Remueve hasta que quede una crema homogénea.
- Añade las hojas de gelatina hidratadas a la mezcla en el cazo y remuévelo un par de minutos hasta que se hayan disuelto. Retira el cazo del fuego y déjalo atemperar.
- Coge el molde con la base de galleta de la nevera y, con cuidado, añádele esta mezcla de queso por encima.
- Deja que se enfríe y mételo en la nevera durante 3 horas; tiempo suficiente para que la gelatina haga su trabajo y la tarta cuaje.
- Pasadas las 3 horas, ya puedes sacar la tarta de la nevera y decorarla.
- Tritura el medio paquete restante de galletas Oreo (sin la crema blanca del medio!) hasta obtener una especie de tierra de Oreo.
- Cubre la superficie de la tarta con la tierra de Oreo y pon algunas mini galletitas Oreo por encima para darle el toque final. ¡Que aproveche!