Hace tiempo que el concepto foodie parece que está de moda. Pero… ¿qué es exactamente un foodie? En los años 80 se explicó por primera vez el concepto foodie en el The Official Foodie Handbook (El manual oficial para foodies) y hace referencia a las personas que sienten una fuerte atracción por la cocina.
¡Un foodie no es un profesional de la cocina, ni mucho menos! Sino que los foodies son personas que sencillamente sienten un amor irracional por todo aquello que tenga relación con la cocina: comer, beber, cocinar… Y siempre desde una perspectiva amateur. Y este amor irracional los lleva a querer aprender y descubrirlo todo sobre la cocina, desde pequeños restaurantes a ingredientes desconocidos, técnicas poco habituales, tradiciones, conceptos o chefs.
[bctt tweet=”Un auténtico foodie conoce la cultura gastronómica, tiene grandes habilidades culinarias y un paladar inquieto.”]
Nosotras, particularmente, nos sentimos bastante identificadas con el concepto de foodie. Desde ya hace unos años la cocina tiene un peso importante en nuestra vida. Nos encanta descubrir nuevos ingredientes con los que cocinar, nos gusta aprender, probar nuevos restaurantes, proponernos retos y sobre todo, cocinar, cocinar, cocinar, cocinar y comer. Así que la cocina, de forma totalmente amateur y desinteresada, pero un poco obsesiva, ha pasado a ser una fuente de experiencias, emociones, aprendizaje e ilusión para nosotras.
Así que para jugar un poco, hoy hemos querido hacer un repaso a los 10 signos que te ayudarán a descubrir si eres un auténtico foodie. ¡Empecemos!
1. Sabes perfectamente la diferencia entre cortar a juliana y a la brunoise
Cortarás con más o menos estilo, pero lo intentas y conoces perfectamente los diferentes tipos de corte. Y lo mejor de todo es que no has ni tenido que ir a clase para aprender conceptos así. Tus inquietudes gastronómicas te han llevado a conocer conceptos, tendencias o ingredientes que no están al alcance de cualquiera. Como auténtico foodie que eres, tu pasión culinaria hace que quieras conocerlo y aprenderlo todo sobre la cocina y, entre un grupo de amigos no-foodies, destacas por ser una enciclopedia culinaria viviente.
2. Eres el perfecto anfitrión
Te gusta cocinar y te encanta comer… así que cualquier excusa es buena para reunir a un grupo de amigos foodies y compartir una buena comida, cena, merienda o un brunch de los más auténticos.
3. Tienes decenas de platos, bandejas y boles… ¡y todos diferentes!
Que si cubiertos dorados, que si una tabla de cortar de mármol porque la de pizarra ya ha pasado de moda, que si latas de conservas para servir el aperitivo, que si media docena de platos blancos porque resaltan más la comida -eso sí, has escogido meticulosamente la forma para que no parezca el plato blanco de toda la vida -, que si unos vasitos bajos para presentar postres. Ay, la casa de un foodie…. Debería ser 75% cocina y 25% para el resto de habitaciones, para guardarlo todo 😉
4. Gastas más en comida que en ropa
Y quien dice comida, dice accesorios de cocina. Y quien dice accesorios, dice libros de cocina o comidas en nuevos restaurantes que quieras probar. Y sino algún curso de cocina. La lista puede seguir y seguir, pero lo que está claro es que los caprichos de un foodie van siempre enfocados hacia esta misma dirección: la cocina en todas sus variantes! 🙂
Helado del Rocambolesc, Girona
5. El mejor regalo que te pueden hacer es un menú degustación
Un menú, una escapada gastronómica, un taller de cocina o cualquier gadget para la cocina, desengañémonos. De echo, hacerte regalos puede parecer fácil, porque cualquier cosa que tenga relación con la cocina será bienvenido 🙂 Pero lo que no saben es que ya no te queda espacio en la cocina para más gadgets!!
6. Miras todos los programas de cocina que hacen por la tele
Ser un foodie auténtico también implica mirar aquello que hagan por la tele y que tenga que ver con la cocina. Se trata de descubrir nuevos chefs, descubrir nuevas ideas, aprender sobre técnicas o ingredientes desconocidos… El buen foodie sigue a los chefs mediáticos como Jamie Oliver, Rachel Khoo, Lorraine Pascale o Gordon Ramsay. Pero no engañes a nadie, eres un foodie y estás a la última, pero alguna vez también has mirado Divinos Pucheros o Fogones tradicionales 😛
7. Cuando vas de viaje lo primero que haces es buscar buenos restaurantes
Y cuando decimos buenos restaurantes no significa que tengan que ser caros. Sabes buscar hasta encontrar auténticas gangas! Restaurantes encantadores, pequeños y con un precio justo detrás de los que se esconde un gran chef. También vale decir que un auténtico foodie puede llegar a organizar un viaje o una escapada solo para probar y descubrir nuevas culturas culinarias.
Carniceria F. X. Buckley, a Talbot Street, Dublin
8. Cuando vas a un restaurante procuras sentarte al lado de una ventana porque sabes que cuando hagas fotos quedarán mejor
Las fotos son muy importantes para el auténtico foodie y antes de comer un plato procuras hacerle una buena foto. Seguramente tienes una cuenta de Instagram bastante activa donde compartes platos exquisitos y restaurantes inolvidables. Y para que las fotos sean de lo más atractivas, con el tiempo has ido aprendiendo algunos trucos, como por ejemplo buscar los espacios con mejor luz en los restaurantes, subirte encima de una silla porque las fotos desde arriba suelen quedar muy bien o combinar materiales, texturas y colores como un auténtico food-stylist.
9. Cocinas con orgullo el trinchado de la Cerdanya, los caracoles o el menjar blanc
Es también misión del auténtico foodie recuperar la cocina tradicional y homenajear los productos típicos de nuestra tierra. Es por esto que esperas con ilusión que llegue la época de calçotades, sabes que prepararás una buena coca por San Juan y cuando llegue el frío, en nuestro caso, prepararemos la deliciosa i famosa escudella i carn d’olla catalana. Como a auténtico foodie buscas conocer la procedencia de los productos y valoras los productos locales y de calidad, es por esto que te gusta recuperar ingredientes y platos de toda la vida, pero con tu toque personal, claro!
Si te has visto identificado en esta lista, si has sonreído pensando que te hemos descrito a la perfección, si hasta te has sonrojado pensando que tu locura por la cocina llega muy, “demasiado”, lejos: enhorabuena, eres un auténtico foodie!