Eliminando los ultraprocesados de nuestra despensa
Desde que, hace unos meses, nos dimos cuenta y aprendimos que los ultraprocesados nos están matando como sociedad, que hemos decidido eliminarlos por completo de nuestra vida y nuestra dieta 🙂 ¡Y no sabes lo bien que nos va!
Y ese proceso pasa por aprender a mirar y remirar muy bien todo lo que compramos. Cambiar el chip y empezar a disfrutar de la comida de verdad 😉
Y en ese proceso, nada se salva. Ni la Nutella ni la Nocilla ya no son bienvenidas en nuestra despensa. Así que toca buscar alternativas.
¿Por qué la crema de cacao casera es más saludable?
Hay muchísimos motivos para pensar que algo casero será más saludable que algo industrial. Pero en el caso de las cremas de cacao, los motivos son más que evidentes.
En el mercado hay ultradisponibilidad de cremas de cacao ultraprocesadas que no aportan ningún beneficio a nuestra salud. ¡Más bien todo lo contrario!
Ya de por si, al hacer la crema de cacao casera estás controlando perfectamente todas las cantidades de ingredientes. Pero además, también controlas la calidad de éstos.
Un bote de tu antigua crema de cacao preferida tiene:
- Casi el 60% de su contenido de azúcar
- Un 20% de grasa de palma
Eso deja un espacio de solo el 20% por lo que realmente es nutritivo: las avellanas, el cacao y la leche. Ridículo, ¿verdad? 🙁
Vamos a darle la vuelta a eso. Vamos a hacer una crema de cacao y avellanas casera que contenga el mayor porcentaje de frutos secos y cacao. ¡Como tendría que haber sido siempre!
Crema de cacao apta para intolerancias
Además, si haces la crema de cacao en casa, puedes evitar algunos ingredientes en caso de intolerancias.
Si eres intolerante a la lactosa, le quitas la leche.
Si te encanta el sabor del aceite de coco, lo echas como sustituto del aceite de oliva.
Si te gusta un toque de canela, pues ¡adelante!
Como ves: totalmente a tu gusto 😉
¡Nunca más comprarás crema de cacao!
De verdad. Cuando pruebes esta receta de crema de cacao casera, la del super te va a saber a pura mierda.
Créenos. Notarás el gustito de las avellanas. El sabor intenso del cacao. ¡Una explosión de sabores que en las industriales no está por ninguna parte!
¿Cómo hacemos nosotras la crema de cacao saludable?
Una de las claves para que te salga una crema suave y lisa, es triturar muy bien los ingredientes,
Nosotras utilizamos un robot de cocina, en concreto la Mambo de Cecotec. Va súper bien porque sus cuchillas alcanzan mucha velocidad y no tienes que estar todo el rato pulsando el botón, sino que le programamos el triturado durante unos minutos y nos asseguramos que quede una crema sin grumos.
Si no tienes un robot de cocina, no te preocupes! Antes no teníamos la Mambo, y hacíamos esta misma crema de cacao con el accesorio triturador que viene con el batidor de brazo o con una picadora de alimentos. En concreto te recomendamos esta picadora de mano Bosch, que es super barata y pica bastante bien!
También es importante el orden con el que piques los ingredientes. Primero dale un buen meneito a las avellanas solas. Si lo trituras mucho rato al final conseguirás que el polvo de avellanas se convierta en una crema y que las avellanas suelten sus aceites. Esto le dará más cremosidad a tu crema de cacao casera!
Venga, no nos enrollamos más. Ahora sí que sí, vamos a por la receta:
- 100 g de avellanas tostadas
- 30 g de cacao puro en polvo
- 40 g de aceite de oliva virgen extra (aove)
- 100 ml de leche (puede ser de soja, de avena, de vaca...)
- 6 dátiles sin hueso, previamente remojados en agua caliente
- En un robot de cocina o con el turmix, triturar las avellanas durante 3-4 minutos hasta obtener una crema de avellanas.
- Añadir los dátiles escurridos y el cacao en polvo y seguir triturando, entre 1-2 minutos.
- Por último añadir los líquidos: el aceite y la leche. Triturar o batir hasta obtener una crema lisa, un par de minutos más..
- ¡Listo para repartir en botecitos!
Unos últimos consejos…
Los botes de esta crema de cacao casera se pueden guardar en la nevera un par de semanas. Después el aceite empieza a ranciar un poco.
Si no, se pueden congelar perfectamente.
Hay la opción de dejar que la textura quede un pelín granulada. Se trataría de no triturar tanto las avellanas y tendríamos una crema de cacao con tropezones. A nosotras también nos gusta notar la textura del granito de avellana. ¡Queda más rústico! 😉
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