¡Que levante la mano a quien no le gusten unas buenas patatas fritas! ¿Qué, nadie? ¡Lo sabíamos! ? ¡Cuesta resistirse a unas deliciosas patatas fritas!
Con esta receta participamos hace un tiempo en el reto Cooking the Chef que organizan Abril y Aisha. Por los que no conocéis esta iniciativa, se trata de preparar recetas de un chef determinado que nos proponen ellas. Puede participar cualquier persona que tenga blog y que tenga ganas de compartirlo en su propio blog ?
El chef de este mes es Heston Blumenthal, y él lo tiene claro: unas buenas patatas fritas tienen que ser suaves por dentro y bien crujientes por fuera. Y para conseguirlo nos enseña una receta bien peculiar. Nosotros hemos probado de seguirla paso a paso y seguir todos sus consejos. Y…¡hemos conseguido unas patatas fritas riquísimas! ?
La clave de estas patatas fritas es que se cuecen tres veces: primero se hierven y luego se fríen dos veces. Pero además, Heston nos da un truco fundamental: congelar las patatas una vez hervidas. Esta es la clave para eliminar toda la humedad de las patatas y hacer que al freírlas sean extra crujientes ?
Después de haber seguido la receta de Heston paso a paso creemos que realmente el resultado es bueno, pero seguramente la receta acaba siendo demasiado complicada para unas patatas fritas. Evidentemente no cuestionamos un gran chef como Heston pero creemos que eliminando el frito a 130ºC conseguiríamos un resultado similar y valdría la pena porque ahorraríamos tiempo.
Las patatas fritas no son un plato para el día a día, pero si tienes ganas de hacer una excepción, aquí tienes la receta de las mejores patatas fritas de Heston Blumenthal:
- 2 patatas grandes para freír (de la variedad AGra, Kennebec o Monalisa)
- Aceite de girasol
- Vinagre suave
- Sal
- Primero pela las patatas y córtalas a bastoncillos. Que no sean muy pequeños, sino las patatas quedarán demasiado secas.
- Limpia las patatas cortadas con agua para quitar el exceso de almidón.
- Pon las patatas a hervir en agua fría durante 15 minutos. Ve con cuidado que no se te rompan.
- Pasado este tiempo escurre las patatas y ponlas en el congelador repartidas en una bandeja. Este paso es clave, ya que así conseguirás que las patatas suelten toda la humedad y así serán extra crujientes.
- Pasada 1 hora (mínimo) ya las puedes sacar del congelador.
- Calienta un cazo con aceite abundante a fuego suave. Fríe las patatas por 5 minutos. El aceite debería estar a unos 130ºC, para que así las patatas se cuezan suavemente.
- Pasados los 5 minutos, escúrrelas sobre papel absorbente.
- Sube la temperatura del aceita hasta unos 180ºC. Vuelve a freír las patatas. Esta vez, como el aceite está más fuerte, quedarán bien crujientes por fuera.
- Cuando las patatas tengan un color dorado bien bonito escúrrelas de nuevo en un papel absorbente.
- Espolvorea por encima un poco de sal y, si te gusta, ponles un poco de vinagre.
- Ya tienes apunto LAS MEJORES PATATAS FRITAS DEL MUNDO! 🙂
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